My Hobbies...

Casualmente y causalmente escribo y me domina escribir distracciones, quizá eso sea uno de mis hobbies de todos los tiempos. Escuché a Zig Ziglar comentar: «escriban sus ideas locas» y en eso estoy, escribiendo ideas cabalmente locas, no obstante para muchos no signifiquen nada, pero seguramente para los curiosos excéntricos. Y como lo advirtiere Friedrich Nietzsche: «Siempre hay un poco de locura en el querer razonar. Pero siempre hay también un poco de razón en la locura»

Poco sé de la vida y del mundo, «y apenas un poco sé de Dios» o más que eso, me molesta seriamente saber tan poco. Reconozco que hay un montón de cosas que no entiendo y comprendo… y eso me fastidia. Pero me rompí la cabeza con intuiciones y… me desvistieron las neuronas de trabajar ideas y pensamientos que no son propios, me gustó cuestionarme y problematizarme y meterme en un lío con los pensamientos de los sabios y de los tontos y «algunas sencillas opiniones mías».

Quería opinar algo y me permití hacerlo, cosa que nunca pensé.

Escuché a un sabio decir: «No pretendo tener la razón, sino… si tú la tienes». La intensión de escribir no es «para bendecir» es para hacer pensar. En Francia un pensador contemporáneo tuvo un profesor que solía decir: «nadie sabe escribir» y resulta muy cierto y sin embargo de alguna forma misteriosa, todos en algún momento terminamos escribiendo algo. Y yo me senté a escribir este algo. Por allí dicen que ya todo está escrito y lo creo y estoy seguro que lo que escribo aquí alguien ya lo pensó, lo dijo, o tal vez se atrevió a escribirlo, no se trata de la novedad ni de descubrimiento. Es sencillamente refrescarnos de lo que ya se nos ha dicho. Lo único que te pido es que no dejes la lectura a medias. Dedica dos minutos para esta asimilación. «No empujes la mesa mientras está servida».  Y si algo no comprendes o no compartes de esta nota, toma un minuto y comenta, escribe sobre ello y hablemos.

No creas todo lo que expreso aquí, créele a la Biblia, compáralo con lo que aquí se dicta, 

probablemente me equivoco y digo cosas ilógicas, o sea opino, y la opinión tiene graves consecuencias. Sé que me meto siempre en líos cuando intento opinar algo y causo un sinfín de imperfecciones. Pero el asombroso Robert Schuller me defiende y dice: Es mejor hacer algo imperfecto, que hacer nada sin problemas.

Por último, mi centinela mental señala que diversas personas al leer esto: algunos lo abrazarán y otros quizá lo rebatirán o lo dejarán de lado. Bueno eso no es problema para mí. Esto no es acerca de qué es verdad y qué no es. El asunto es pensar si donde residimos estamos conmoviendo «con el precepto de Dios» o no.